PRÓLOGO: Este es un blog de desahogo (tendencia empezada por otro). Además puede estar mal escrito porque se escribió desde el hígado. Las recomendaciones de Arturo no han sido tomadas en cuenta para esta entrada. Ruego disculpas al que no entienda, porque yo tampoco.
---Aquí empieza---
Tengo algo que confesar. Una de mis más grandes adicciones (sí, son muchas) es la adicción a las frases. Frases de libros, frases de canciones, frases que me dijeron alguna vez…solo frases. Ahora, pensando en esto, uno recolecta frases porque son interesantes o porque lo hacen sentir algo, normalmente algo bonito. Hay muchísimas frases de esperanza, de aliento blablá. Y entonces resulta que uno lee las frases o se las pone un amigo en el FB (siglas popularmente aceptadas para la red social que en realidad es el demonio disfrazado de internet) y uno se siente un poco bien, aunque sea de mentirillas todo esta bien y uno siente que puede, siente que hay una luz al final del famoso túnel ese que usan para todo y bueno, si esa gente inteligente que hace frases dice que yo puedo, seguramente es cierto. Pero si se fijan, este tipo de frases normalmente nos incitan a atrevernos, a poder hacer algo pero, no hay en ningún lado una explicación del proceso. Les explico: está el problema y el miedo o lo que sea, luego un espacio en blanco ___, y al final del otro lado resulta que sí se pudo!! Y todo el mundo feliz. Qué pasó en el medio? Nunca lo cuentan.
El corto que pasan antes Toy Story 3 me enseñó que una vez que nos animamos a lo desconocido resulta que no es tan pior pero, una vez más, no me enseña como atreverme. Dirán ustedes, pues atreverse es nada más cosa de atreverse, respire hondo y se manda. Pues no, la verdad es que no es tan fácil. Habrá algún científico, ya sea estudioso de cerebros o de personas o de emociones o de acciones o de qué sé yo que cosa que haya estudiado esto? Esto de la voluntad es más complicado de lo que parece.
Viene y me dice Facundo: “Inevitablemente la vida te pondrá al borde del abismo. Salta y verás q no era tan profundo como pensabas.” Y bueno, claro que yo le creo porque es Facundo y él sí que sabe lo que dice pero, señor Don Facundo Cabral, se le olvido decirme cómo hago para atreverme a saltar! Ya ven que hasta a Cabral se le van algunos detalles.
Pasa por ahí Saramago (ahora en modo fantasma por supuesto) y me deja dicho lo siguiente acerca de perder el tiempo: “…recuperar el tiempo perdido, palabras estas insensatas entre las que más lo sean, expresión absurda con la cual suponemos engañar la dura realidad de que ningún tiempo perdido es recuperable, como si creyésemos, al contrario de esta verdad, que el tiempo que juzgábamos para siempre perdido hubiera decidido quedarse parado detrás, esperando, con la paciencia de quien dispone del tiempo todo, que sintiéramos su falta.” Entonces yo entiendo, obvio que no hay tiempo que perder y es una lástima perder el tiempo y la verdad es que nunca se recupera, pero entonces, cómo le hago para no dejarlo pasar? Para que el miedo y las inseguridades y la mariconada que sea no me impidan hacer esta o la otra cosa? No me lo explicó Don Jose y pues ya no se lo puedo pedir porque sería meterme con cosas de ultratumba y a eso yo no le voy.
Otra pregunta: Cómo demonios es que la autora de este librucho “El Secreto” logró engañar a tanta gente y hacer tanta plata a base de una mentirota tan grande como la de “querer es poder”? A ver, vaya señora Doña Rhonda Byrne a decirle a la mamá de 8 carajillos que vive en la Carpio que con solo que ella quiera tener un plato de comida para sus chiquitos todos los días lo puede tener. Vaya, señora, dígaselo a ver qué pasa. Sentémonos todos a esperar el milagrito.
¡Nos mienten! Pero ahí sí que no puedo criticar sin criticarme porque lo que yo creo es que tanto esos que le creen a Doña Rhonda, como yo, tenemos lo mismo: unas ganas incontrolables de sentir que todo va a estar bien. El mismo placer que me da mi adicción a las frases, se los da a ellos leer “El Secreto” (que por cierto ya ni es tan secreto).
Todo muy bonito, lindas las frases, lindos los libritos de autoayuda y todo el asuntico pero en ningún lado me explican CÓMO! Cómo demonios se hace la voluntad? De qué está hecha? Y por qué tengo que tenerla si realmente no quiero?
Será que hay gente que no se hizo para estar en este mundo? O para ponernos medio chancleta, será que no todos los individuos calzan en esta sociedad? Y entonces, por qué no se van? Será que tampoco se atreven?
Podría ponerme también medio poética y pensar que la voluntad está hecha de felicidad (ahh! Linda frase para que se haga famosa en algún mundillo de optimistas). Ok, está hecha de felicidad porque claro que siempre voy a querer hacer lo que me hace feliz. Solo que resulta que también para hacer lo que a uno lo hace feliz se necesitan lo que popularmente llaman “BOLAS”…y ahí sí me jodí porque esas no me las pusieron antes de nacer (un error de fábrica talvez). Y ahora de donde me las saco? Ven, volvimos a lo mismo: cómo me fabrico una voluntad?
Pero en fin, yo no lo sé y apuesto a que ustedes no pueden tratar de explicármelo sin caer en la tentación de usar las mismas frasecillas felices que, aunque felices, no me lo explican. Mientras tanto, yo los dejo con Facundo otra vez que, a pesar de que es también un montón de frasecillas felices, al menos me alimenta la adicción. (ADVERTECIA: No hagan caso a la ñoñada de video, solamente escuchar la voz).
Y recuerden pequeñuelos: “QUERER ES PODER”.
Me encanta como se tomaron en serio el asunto del desahogo, creo que este es el MAS CLARO ejemplo!
ResponderEliminarPero no sabe lo que disfruto leer este tipo de cosas y ver que todos pasamos por momentos así!
Yo creo que en realidad nada está escrito en piedras, solo hay reglas para la física y la matématica, pero para la vida todo son sentimientos, ilusiones, imaginación, deseos...
por ende, creo que nadie nunca nos va a poder explicar de que se trata la voluntad o la fuerza para mandarse... seguramente está por ahí adentro en algun lado que todavía nos falta descubrir! Porque si nos ponemos a pensar, estamos llenos de tantas capacidades que probablemente por nuestra sociedad, voluntariamente decidimos ignorar...!
Coincido con el comentario de Nani, y lo curioso es que de alguna formal las últimas entradas tienen cierta relación en su temática de fondo, aunque tal vez no en la dirección en la que apunta.
ResponderEliminarYo tengo cierto issue con el tema de la fuerza de voluntad... a veces creo que hay gente que es de cierta forma por falta de disposición, y acepto que juzgo a algunos por eso... (como si yo tuviera toda la voluntad del mundo). Ok, me explico: un drogadicto con su addición por ejemplo ¿le falta fuerza de voluntad? hmm... tal vez no y acepto que por eso no soy el mejor para tocar este tema.
Sin emabrgo creo que a veces un impulso nos puede facilitar la labor; no pensemos dos veces, tirémonos sin tratar de entender qué hay en el medio, al final hay dos posibilidades: arrepentirse o alegrarse de haberse lanzado.
Creo uno no puede generalizar actitudes para todos los momentos de la vida.
ResponderEliminarTambién hay ciertas cosas que requieren un poco de análisis antes de realizarse porque de lo contrario puede perjudicar más de lo que aportarían, y más si hay otros elementos (personas, animales, naturaleza) en juego!
tengo q aceptar q me hace sentir menos mal darme cuenta q no stoy sola... quizás sea algo así como "mal de todos consuelo de tontos" y no esté bien... pero es mi burda confesión...
ResponderEliminary ya q me puse sincera... también admito q tengo ese discurso del Señor Facundo Cabral en mi escritorio y lo escucho al menos una vez al mes... cuando el pesimismo me ataca!
por otro lado me confieso adicta a las frases de lo que SEA!! y stoy segura, q todas tienen ese espacio en blanco del medio pq el sabio (o quizás no tan sabio) q la dijo/escribió no lo sabe... entonces no queda más q hacernos a la idea de que todo resulta bien al final y si no... ALGO aprenderemos del camino... y es ahí... cuando volvemos a ver atrás q nos damos cuenta que era lo que contenía ese _______